Jesulín está triste

 

¡Sí querido! Que a mí no me la das. Servidora, que está curtida en analizar caras y gestos, además de bordar la comunicación no verbal (la modestia nunca ha sido mi fuerte) estoy convencidita de que feliz, lo que se dice feliz… no eres.

No hay más que verte. Y no es que te estés haciendo mayor, que eso es para todos, es que tu mirada es… digamos triste. Me atrevería a decir que hasta melancólica tirando a compungida. No sé. Veo tus fotografías y como que me da un no sé qué, qué sé yo que me apetece darte un abrazo, oye.

Pues es que Jesulín aparece en la portada de HOLA porque acaba de salir de una operación. ¿Cómoooor? Creo que he estado demasiado tiempo sin ver Sálvame porque no me he enterado del asunto. Pues se refiere a dos hernias derivadas de dos cornadas que sufrió en la vejiga hace ya tiempo y que estaban resultando muy molestas. Y resulta que el reportaje se lo han hecho tan sólo 24 horas después de salir del hospital. ¡Ea! Se supone que de ahí su mala cara. Pero… ¿qué quieres que te diga? Me da a mí que el dolor no sólo es físico… Aquí hay gato encerrado.

Por supuesto lo interesante de la entrevista no estriba en la operación. Lo que tiene miga es su relación con María José Campanario. Que si crisis, que si no crisis. Y digo yo: ¿otra vez? ¡Ufff! ¡Qué pereza! Pero si no dice nada nuevo…
Pues toma que toma, exclusiva al canto con excusa de operación (que no ha sido a vida o muerte, precisamente), y asunto arreglado. Dinerito “pa la buchaca”. Y mi Marijose ni aparece. «Ggggraro, gggraaaaro«.

Pues esta entrevista no te hace ningún favor, querido. Ni la cara te acompaña en el amor y la pasión que pregonas, ni las fotos enmarcadas de besos y abrazos con la Campa que aparecen detrás de ti dan el pego.

Eso sí… el torero deja caer que si todo va bien, volverá a casarse con su chica como tenía pensado. Claro… ¿cómo dejar pasar otra exclusiva?

Dientes, dientes

Continuamos con la revista en cuestión para encontrarnos con la demostración que la realeza es humana y se identifica con el vulgo mucho más de lo que pensamos.

Mira que mi vecino, el gran Miro, que es un chistoso de los de aúpa, tiene dos muelas y un diente de oro que cuando sonríe relucen mas que el sol. Pues hete aquí que me encuentro con una foto de doña Sofía, madre de nuestro Rey, dejando entrever en su sonrisa una muelita de oro. ¡Ole! Quién le iba a decir al fenómeno de Miro que tiene cosas en común con la realeza. ¡Ayyy! Sorpresas que da la vida.

Las sobrinas de Norma

No se puede ser más guapas ni más dulces. Las sobrinas de Norma Duval, las hijas de su hermana fallecida, Carla, son unos bellezones de agárrate y no te menees. Son gemelas, se llaman Paula y Andrea, y cumplen mañana, 20 de enero, 19 añitos (quién los pillara). Aun no saben qué van a estudiar pero… seguro que en el mundo de la imagen tendrán todas las puertas abiertas. Sabremos más de estas chicas con seguridad. De momento, ya han dado el primer paso. Y prometen, prometen.

La boda de Bisbal

Y vamos con una noticia que el bueno de Bisbal ha hecho pública a través de su cuenta de Instagram: “Estoy feliz de compartir con vosotros que llegó un día muy especial… Le hice una pregunta… ¡Y me contestó que sí!”

¡Qué mono! Y sin exclusivas, como otros, ¡ejem, ejem!

Pues el cantante da este notición  acompañado de una fotografía abrazando a su chica en la que se aprecia un anillaco que brilla aún más que la muela de doña Sofía… es que al parecer son diamantes. ¡Jo maja! ¡Qué suertaza!

Esta mujer, Rosanna Zanetti, modelo venezolana guapísima, por cierto, ha enamorado a nuestro Bisbi y nos lo va a sacar de la soltería, muy a nuestro pesar y al de Chenoa, que por mucho que haya pasado el tiempo… donde hubo fuego quedan rescoldillos, digo yo. O eso nos gustaría a los incondicionales (me incluyo) de que esa pareja hubiera funcionado. Aunque visto lo visto, la famosa cobra que le hizo Bisbal la última vez que cantaron juntos le ha satisfecho más que comer con las manos: publica libro, participa en varios programas de televisión, está en el candelero más que nunca… No sé. Que no hay mal que por bien no venga.

Pues nada. Enhorabuena a la pareja de enamorados y que la suerte os acompañe.

¡Cómo me gusta a mí una boda! Voy a mandar a David un mensaje por Instagram para aconsejarle un par de sitios que molan un montón por si quiere celebrar el festejo allí. Se me viene a la mente un restaurante con amplios salones y que tiene en el menú unos langostinos dos salsas que quitan el hipo. A ver qué les parece. Y si les viene bien… oye, pues tendrán que invitarme por eso de la información. Aunque sólo sea por cortesía.

Nada. Voy a ir mirando la pamela por si acaso.

¡¡¡Besisssss!!!

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