Qúe pesar. Qué lástima. Que Rociíto (ay perdón, Rocío Carrasco) debe más de un millón de euros. Más de 900.000 a la Comunidad de Madrid y casi 170.000 a Hacienda. Pobre. Con sus 39 añitos y debiendo tanto. Así lo afirma la revista LECTURAS. Y es que… ¡cagoen! Su madre le dejó como heredera universal de más de siete millones de euros (pecata minuta) y ¿qué menos que deber al menos uno? No va a ser ella la única españolita que no debe pasta o está hipotecada o tiene algún problemilla económico.
¡Cómo somos! Que si ha celebrado su boda para sacar un buen dinerete. Que si ha vuelto a la tele porque no tiene un duro dando así una patada en el culo a su deseo de no ser un personaje público. ¡Qué maldad! ¡Envidia cochina!
Rocío se ha casado con su Fidel porque quería ir de blanco (por segunda vez) y celebrar una fiestita con amigos tan “agustito”. Partir la tarta de 18 pisos con una espada toledana. Que sus coleguitas le cortaran la liga a ella y la corbata a Fidel y que después vendieran los trocitos entre los invitados. Por no hablar del interés que tendrían los recién casados en bailar Paquito «El Chocolatero» (ya sabemos que no hay boda glamurosa que se precie que no cuente con tan bella melodía, y te obligue a vomitar los langostinos dos salsas ante tanto movimiento)
Y volvió a la tele porque ¿a qué ser humano no le gusta trabajar? Aunque ella quiera ser anónima (solicitó al Tribunal Supremo no ser considerada personaje público) ¡¡¡¡hay que cotizaaaaar!!!! Y ella lo sabe, se solidariza con el vulgo y aporta su granito de arena para nuestras pensiones, ¡hombre, por Dios, que mal pensados somos, coño!
Reconozcan la dura vida de esta chiquilla, famosa desde la cuna y que sólo con levantar un dedo tiene una exclusiva en las revistas del corazón. Con lo que ello conlleva: durísimas sesiones de fotos buscando la postura más favorecedora y teniendo pendiente de ti a peluqueros, maquilladores, luciendo vestidos y joyas prestados… en fín. Una pesadez. Y encima hablando con incómodos periodistas que te bombardean con preguntas hirientes tales como «¿eres feliz, querida?»… ¡Un horror, un horror!
Con lo fácil y divertido que es trabajar en una oficina. O en una carnicería. O siendo una linda ama de casa. Pobrita. Y todo porque le dejaron 7 millones de euros que sólo dan problemas. A mí, si me los dejaran, me darían un disgusto, oye. Que no los quiero. Que luego me dan jaquecas: ¿qué hago con este milloncejo? ¿y con este otro? ¡Qué pereza! Nada, nada.
La ex de Bigote
Y de este disgusto que se me hace bola en el duodeno paso a analizar las declaraciones de la ex mujer de Bigote Arrocet, la actriz y presentadora chilena Gabriela Velasco. La primera impresión que me llevo es que lo va a poner «fino filipino». Y así lo anuncian en portada. Pero después leyendo la entrevista resulta que no. Que ojalá sea muy feliz. Lo que pasa es que debe vender más si la susodicha ex mujer del actual novio de María Teresa Campos lo pone a parir.
Realmente la buena señora habla por primera vez, después de 40 años, de su relación con el humorista, con el que tiene una hija. Y sí, debió ser dura y difícil porque aun estando casado con ella se casó con otra en España (¡pillín!) y ella se enteró por una revista. Y lo demandó por bígamo (¡»xagerá»!). Pero deja bien claro que forma parte del pasado, que le desea lo mejor y que se queda con los buenos momentos porque “tuvimos un gran amor” y “a pesar de todo, valió la pena” .
¡Toma que toma! Y esto lo dice Gabriela pensando en la hija y los nietos que tienen en común. Además reconoce que “Edmundo no es capaz de estar con una mujer por dinero”. Así que… más que ponerlo tibio a mí me da en la nariz que le tiene sin cuidado lo que haga el humorista. Que ha tenido la oportunidad de hablar y lo ha hecho. Fin de la presente historia.
El reencuentro
Y qué alegría me da ver a los protagonistas de “Operación Triunfo. El reencuentro”. Tengo unas ganas locas de ver esos documentales que han grabado los concursantes de la primera edición de este concurso que hizo historia (hasta que llegó Pilar Rubio y se cargó el formato)
¡Qué morbazo ver a Chenoa y a Bisbal juntos de nuevo! ¡Y cantando “Escondidos”! ¡Ay que tengo los pelos como alfileres! Y además darán un concierto el 31 de octubre en el Palau Sant Jordi de Barcelona. ¡Mi reino por una entrada!
Pero ¡ay! lo que acabo de leer. Estatua de sal me he quedado. Que parece que Bisbal se ha portado mal, muy mal, con el resto de sus compañeros y especialmente con Laurita. ¡Nooooooooo! ¡No puede ser! Juzga tu mismo. Lo he leído en cotilleo.es
Bueno, yo me quedo con lo bueno. Me encanta recordar aquellas galas, hace ahora 15 años. Fue todo un fenómeno social. Casi podría enumerar hasta el orden de los expulsados, empezando por Geno y terminando por la gran Rosa, que fue la ganadora de la edición. Y esos conciertos… ¡Qué bonitos recuerdos!
Maromazo
Y hablando de recuerdos. Va y suelta Eduardo Noriega que hay una generación de chicas que ya no le conoce. ¡Alma de mi corazón! ¿Quien no te va a conocer a ti? ¡Ellas se lo pierden! ¡Que estás hecho un maromazo estupendo! ¡Faltaría más! ¡Si fueras tronista de Mujeres y Hombres y Viceversa me presento al casting y sería tu más fiel pretendienta. Con morreos, citas sin cámara y todo.
Ahora sí que sí. Os digo arrivederci bambinos. Hasta más ver, que me voy a ver la filmografía de Eduardo Noriega, a darme un homenaje.
PD. Se casa esta tarde Francisco Rivera Pantoja, más conocido como “Paquirrín”, “Kiko” o “Mipequeñodelalmaconsupieldecanela”. En un sinvivir que estoy, majos. Presiento que la dueña del cortijo me hará escribir de tal acontecimiento. Lo dicho. Hasta pronto. Noriega me espera. ¡Aaaaayyyy! Veneno que tú me dieras…