A mis 49

Hoy, a mis 49, no me quites ni una arruga de la cara. Ni me pidas que pierda una sola de mis curvas. Hoy, a mis 49, cuando ya he vivido más de lo que, con seguridad, me queda por vivir, quiero todo lo que soy. Todo lo que he sido y lo que seré.

Porque hoy, a mis 49, puedo decir que he sido una primera vez y un beso a escondidas. He sido una canción y un desengaño. He sido traición y me han traicionado. Caperucita y el lobo feroz. He negado besos y me los han rechazado. He sido patito feo convertido en cisne. He sido fantasía, un vestido amarillo, un secreto y una pasión gritada a los cuatro vientos. He bailado a la luna y un ser mágico alienó las estrellas en el cielo formando mi nombre.

He sido una cara bonita. Un capricho. Una apuesta. Un deseo cumplido. Un para siempre que no llegó a primavera. Y un para siempre que me besa en la frente cada mañana.

He sido presentadora de sueños, locutora de historias y escritora de vida. Ambición desmedida. Trabajadora incansable. Querida, valorada, admirada, sufriente y criticada. Aprendiz siempre. Maestra de nada. Y hasta política por un segundo.

He sido la hija perfecta y la más rebelde. La amiga más fiel y la que no supo darlo todo. Me han defraudado y yo también he fallado. Por mi vida han pasado mil rostros que al pensar en ellos sonrío. Y no… ya no tengo rencor para nada ni para nadie.

A mis 49, he sido enfermedad, miedo y angustia. Me he encerrado en mí misma, he maldecido a un dios con el que hablo a veces y he pedido perdón por no tener fuerza para jugar con mi hijo. Pero también he sido esperanza, valentía y carcajadas. Confidencias. Confianza. Ilusión. Una cerveza bien fría y una resaca de las de “joder, qué bien me lo he pasado”.

He sido dos veces universitaria con 20 años de diferencia. Extranjera en un país que adoro pero que no impide que extrañe, hasta el último rincón de mi ser, pasear las piedras doradas de mi Salamanca.
He sido cocinero antes que fraile. Capitán de mi barco. Esposa. Y MADRE.

Así que no. No me quites ni una arruga de la cara ni una curva de mi cuerpo. Porque soy todo lo que he sido. Y soy todo lo que me queda por ser. Y estoy orgullosa de ello.

#itsmybirthday

A mis 49
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