Ella se ha convertido en parte fundamental de mi vida. Quiera o no. Me guste o no. Me rebele o no. Sé que está ahí. Escondida a veces. Perceptible otras. Inoportuna y desconsiderada siempre. Pero ahí. Constante. Perenne. Al acecho.
El 18 de diciembre es el Día Nacional de La Esclerosis Múltiple. Y podría hablar de nosotros. Los que la sufrimos. Pero no. Quiero gritar muy alto que, además de la enfermedad, tenemos algo que también nos acompaña siempre. Aunque a veces no nos demos cuenta. O no le demos la importancia que merece. Pero siempre está. Y es el apoyo, la fuerza, la constancia, el cariño, el ánimo de los nuestros.
Ellos nos demuestran a diario cómo se lucha contra una enfermedad que, sin sentir en su propia piel, consideran suya. Aunque no tengan brotes. Aunque no sufran espasticidad. Aunque puedan caminar sin pensar. Aunque no tengan fatiga. Ni hormigueos.
Por eso hoy… quiero dar las gracias a los que siempre están. En las buenas y en las malas.
Son los que nos ayudan, los que nos comprenden, nos animan, nos dan fuerzas, nos miman. Nos cuidan.
Gracias a vosotros: Los que no tenéis Esclerosis Múltiple pero convivís con ella.
#GraciasPorEstar a nuestro lado. Gracias por todo.
