- La revista Modern Pathology publica un articulo con los resultados del estudio realizado por el equipo del Dr. Alberto Orfao, del Centro de Investigación del Cáncer de la Universidad de Salamanca
- Hablamos con el Dr. Sergio Matarraz, autor de la publicación
La mayoría de las personas no entendemos de medicina. Sin embargo intuimos cuándo una investigación es importante. Queremos que nuestras enfermedades se curen y lo queremos rápido. Pero para llegar a ese punto es mucho el esfuerzo, la dedicación y la profesionalidad de los investigadores que consiguen que día tras día se avance en lo más importante de nuestra vida: la salud.
La revista Modern Pathology ha publicado recientemente un artículo realizado por equipo del Dr. Alberto Orfao, catedrático de Inmunología y director del Servicio General de Citometría del Centro de Investigación del Cáncer de la Universidad de Salamanca. En él se muestra el estudio realizado por su equipo en el que pueden llegar a predecir hemorragias severas durante el tratamiento de la leucemia promielocítica aguda que con frecuencia producen la muerte prematura del paciente y, de esta manera, poder actuar en consecuencia para evitar no sólo el fallecimiento… sino conseguir la curación.
Hablamos con el Dr. Sergio Matarraz, investigador del grupo de Alberto Orfao y primer autor de la publicación; bioquímico, doctor en Medicina, Premio Internacional al Investigador Joven en 2015 y 2016 que nos explica que: “El estudio se centra en una leucemia, que afecta a todas las edades, y de la que se cura el 90% de los pacientes gracias a un tratamiento dirigido. Pero el otro 10% de los enfermos sufren hemorragias severas fortuitas, normalmente cerebrales, que provocan que el paciente o bien no llegue a recibir el tratamiento curativo o que las sufriera tras quimioterapia, provocando la muerte. Y no sabíamos por qué sucedía esto”.
Es entonces cuando, después de realizar el estudio en 109 pacientes, han llegado a la conclusión de que “hay una proteína que induce que las células tumorales se diferencien a un tipo celular que es el basófilo. El basófilo contiene enzimas vasoactivas en su interior (histamina, heparina), y lo que ocurre es que cuando se aplica la quimioterapia las células tumorales se destruyen liberando todas esas enzimas vasodilatadoras… lo que contribuye a que se produzca una hemorragia severa”, asegura Matarraz.
¿Y qué ocurre cuando en el diagnóstico se descubre que el paciente tiene esa proteína? Pues que ya pueden llegar a la conclusión de que es muy posible que las hemorragias severas aparezcan tras tratamiento, y es el momento de utilizar las medidas adecuadas de profilaxis para que esto no suceda. “De esa manera, –afirma Sergio Matarraz– podríamos llegar a prevenir esas hemorragias severas y la muerte prematura de esos pacientes. Y lo más importante… que el paciente se beneficie de un tratamiento curativo ”.
Pero el camino hasta llegar a estas conclusiones no ha sido sencillo. Ni rápido. Hay 17 hospitales nacionales y europeos implicados en esta investigación y la publicación en esta revista Modern Pathology es sólo un paso más hacia el reconocimiento en la búsqueda de la curación de la leucemia.
La satisfacción del trabajo bien hecho. El orgullo de conseguir avances científicos que conduzcan a la curación de las enfermedades. La pasión con la que transmiten el amor por su trabajo… ¡Enhorabuena! ¡Y gracias por vuestra dedicación!
¡¡¡Y además… de Salamanca!!!